ArtepraxiS es un proyecto colectivo de los estudiantes del curso de Crítica de Arte en
el Departamento de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de
Mayagüez. El mismo parte de la necesidad de cultivar y fomentar el género de la crítica, en
nuestra institución y la Isla, a través de una plataforma de fácil distribución y máximo alcance.
Reconocemos el rol vital del crítico de arte como intermediario entre el artista, su creación, la
audiencia y la experiencia estética; por lo cual este nuevo colectivo- ArtepraxiS- está habilitado a
contribuir activamente a su renacimiento actual y desarrollo.
Este blog será actualizado periódicamente con nuevas críticas de variados temas y
sobre diversos medios, que engloban la gran diversificación y transmutación del arte en nuestra
contemporaneidad. En este número, el colectivo ArtepraxiS comienza indagando sobre la
concepción del arte en sí, su subjetividad y la supuesta flexibilidad de su paradigma definitorio
en cuanto a forma y contenido, de manera subversivamente provocativa.
Le exhortamos a que se subscriban a nuestro blog para estar al tanto de las nuevas
publicaciones. De igual manera, invitamos a todos nuestros lectores a comentar en las distintas
colaboraciones, ya que estas reseñas no tienen una intención dogmática; por el contrario, buscan
incitar discusiones críticas por parte de sus lectores como base para la construcción de nuevas
concepciones sobre las relaciones entre la creación artística y su interacción con nuestras
sensibilidades.
¡Es un honor y un orgullo formalmente darles la bienvenida a ArtePraxis!
Prof. Karla F. Torres Avilés
Profesora a cargo del curso ARTE 4312- Historia de la Crítica de Arte
Nota aclaratoria: La Universidad de Puerto Rico, ni sus afiliados, se hacen responsables de las opiniones emitidas en este blog. Las reseñas incluidas en este proyecto han sido arbitradas por la profesora encargada del curso en cuanto a formato. No obstante, por fidelidad al espíritu libre indómito de la crítica del arte, se ha respetado el derecho de libertad de expresión de los estudiantes participantes del colectivo, siempre y cuando sigan las normas establecidas del curso en cuanto a tolerancia y respeto.
jueves, 9 de marzo de 2017
viernes, 9 de mayo de 2014
Desacato al cuerpo
femenino y lo masmediático
[Por Angelía Rivera Barreto]
El cuerpo como arte lo sostiene todo
y el cuerpo femenino como campo de batalla lo quiere resistir más. Formando
parte de una perspectiva posmodernista, reaccionar desde ahí fue una estrategia
realizada por artistas feministas que ampliaron su estética desde lo individual
o lo colectivo. Solo para crear era necesario una mirada propia, un concepto,
un escenario ideal donde llamar la atención y una documentación obediente al alcance
de los caprichos de su ejecutante. Algunas artistas trabajaron tanto en el body art, la performance, el video, el arte conceptual, entre
otros. Éstos fueron medios de acción que posibilitaron una
manera legítima del proceso artístico y atender de cerca la transgresión del
patriarcado y visibilizar espacios femeninos y militantes nunca antes dados.
Esta visión posmoderna traída por mujeres apoderadas de su sexualidad e
identidad lo expresaron hacia el mundo
exterior. El punto principal era el cuerpo y éste podía llegar a donde se
deseara.
Al
realizar una mirada panorámica de la historia del arte desde finales de los
años 60 hasta hoy, la receptividad del cuerpo de la artista en el espectador ha
sido distinta y no discreta hasta cierto punto. El mundo global y cibernético
desde el nuevo milenio hizo necesario un giro en la producción de la obra de
arte. Dentro de este marco teórico que afecta lo que se estudia hoy sobre la
estética corporal feminista se encuentra en primer plano la artista vienesa
activista y militante Valie Export. Esta mujer realizó una acción titulada Genital Panic en pleno festival de cine
porno en Munich, Alemania en el 1969. Mientras las luces estaban apagadas, la
artista con metralleta en mano, camisa de cuero y pantalones con pubis peludo
al descubierto, apuntaba a los presentes sentados en sala. Genital Panic, llevaba un mensaje claro y consistente de llamar
la atención del público anónimo que veía cine porno en la Alemania de
posguerra. Pensando que se trataba de un cine donde actuaron cuerpos desnudos
anónimos, Export se enfrentaba armada y lista para volarle la cabeza a
cualquier atrevido que opinase o se moviese de allí. Su caso particular es el
de un terrorismo genital que incitó a pensar cómo una acción sencilla podía
trastocar un público que buscaba la privacidad en la mirada masculina y anónima
del cine.
Varios
años después de Valie Export, Carolee Schneemann impactó en un performance
titulado Interior Scroll, hecho en
1975 ante un público esta vez más despierto y menos amenazado. Esta artista
ejecutó desnuda, tomó distintas poses encima de una mesa mientras leía un poema de su autoría titulado Cézanne,
she was a Good Painter, mientras lo extraía de su propia vagina. Schneemann
se había inspirado en hacer este performance en reacción a distintas críticas
sobre su manera de hacer arte por medio del cuerpo desnudo. Ella dejó claro que
su cuerpo es el mecanismo más poderoso que tiene y su principal fuente de
conocimiento y autenticidad en el mismo proceso artístico. Son sus ideas lo más
relevante a la hora de crear y es de su
conocimiento lo que le hace comunicar tanta expresividad interna.
A
través de la aportación de Carolee Schneemann y otras mujeres feministas que
laboraron en instituciones, tales como Judy Chicago y Miriam Schapiro, el
cuerpo se concebía como un estatuto donde se pautaba lo político. Esto se
manifestaba por medio de lo doméstico, la menstruación y todos los elementos
psicoanalíticos que lanzaban el sexo femenino a construirse para a fin de
cuentas y por medio de su arte deconstruirse. Entre huelgas, protestas, “billboards”
en todas las calles y ''slogans'', por otro lado, las Guerrilla Girls pasaron a
ser desde el 1985 hasta principios del 2000 en el colectivo por excelencia que
se enfocó en informar cómo el sexismo predominaba en los museos y galerías.
Estas mujeres en principio no tenían identidad, sino unas máscaras de gorila,
haciendo representación de las artistas muertas que nunca se expresaron de
manera justa. Por ejemplo, la cantidad de mujeres que había en el 1980 en Nueva
York era el 10 por ciento en total a la cantidad masculina. Por medio de su
anonimidad, la Guerrilla Girls lograron ejercer presión en los medios y en las
calles para que la representación femenina en el mundo del arte se le hiciera
justicia.
De
las Guerrilla Girls se traza una línea imaginativa hacia una era más cercana y
reciente para mi generación: la de las Pussy Riot, las del grupo punk rock ruso
que desde el 2012 tuvieron una lucha intensa con la moral y la ley de su país.
Su fiebre y su denuncia al gobierno sexista todavía concierne leer. Dentro de
su estética fuerte, emancipadora y desobjetualizada, traza un llamado casi a
pensar que el cuerpo si parte de lo individual o lo colectivo será percibido de
forma volátil. O si el ataque al estado y la Iglesia es explícita y se reprime
contra la mujer, entonces, la lucha del cuerpo desnudo parecería ser que aún no
lo ha demostrado todo. Además, si el cuerpo femenino es capaz de destapar el
sexismo y el machismo, entonces hay que prepararlo como un campo de batalla.
Tanto
como lo hacen hoy el grupo Femen Internacional, un grupo de mujeres de origen
ucraniano que desde su inicio ha adquirido distintas mujeres del mundo y tienen
su sede en Francia. Luego de las disputas entre las Pussy Riot con el mundo
asiático, estas mujeres alborotosas, atrevidas y tremendas se enfrentan a
muchos países en Europa y Asia para denunciar asimismo el machismo, la religión
y el sexismo. Ellas con sus pechos al aire y mensajes cortos, salen en grupo en
son de protesta a recibir macanazos de cada estado al que visitan, pero con un
mensaje claro que los golpes o las sacudidas no logran opacar.
Femen
en sus luchas de cuerpos fuertes no se resignan con la desigualdad social que
todavía hoy concierne a muchos sectores. Buscan la reacción de la gente, tal
como una vez lo deseó Valie Export e informar sobre la batalla que día a día
amerita enfrentarse ante la constante fragilidad humana y sus excesos de poder.
Es necesario, ahora más que nunca, entrenar los pechos para resistir las
injusticias sociales, salir de vez en cuando a recordar que hay demasiado que
mostrar, no solo con el pensamiento sino con lo que se desnuda con un simple
concepto y puede decodificar miles de mentiras milenarias e ilegítimas. El
cuerpo como arte lo sostiene todo y el cuerpo femenino como campo de batalla lo
quiere resistir más.
Para más información:
http://femen.org/en/gallery/id/112
http://ggbb.org/
http://www.youtube.com/watch?v=tH4hjg83Mt8
Energía
en reposo
[Por Yinely Padilla]
Somos la energía más enigmática, las
líneas más precisas, el pigmento que da vida, el sonido del sentimiento; somos
arte. El arte nace del arte por esta razón utilizamos nuestro cuerpo para crear
las mejores obras. El cuerpo como
herramienta perfecta es uno de los componentes artísticos más destacados. El performance
es la práctica donde el artista se convierte paralelamente en autor y objeto de
arte. Su materialización se encuentra en el cuerpo, santuario donde tiene lugar
una visión.
Estoy
interesada en un arte que perturbe y rompa ese momento de peligro; por eso, el
público tiene que estar mirando aquí y ahora. Deja que el peligro te concentre;
esta es la idea, que te concentres en el ahora.
-
Marina
Abramovic
Nacida en
Belgrado en 1946, hija de guerrilleros yugoslavos, sus primeros performances en
torno a los años 70 fueron una forma de rebelarse contra su estricta educación
y la cultura represiva del gobierno. Como todo su trabajo, eran rituales
encaminados a liberarla de su pasado. En 1975 Abramovic conoce a Ulay, artista
con quien tiene en común sus preocupaciones artísticas. En las siguientes dos
décadas viven y colaboran juntos, realizan performances y viajan alrededor del
mundo. Sus performances exploran los parámetros del poder y la dependencia dentro
de la relación triangular entre ambos y los espectadores. Buscando desobedecer
con su cuerpo los límites del propio cuerpo de la mente, y de la relación entre
el espectador y el artista. Muchas de sus actuaciones llegan a atacar la
plenitud de su propio cuerpo. Durante la obra Rest energy (1980), Marina Abramovic permaneció de pie, frente a su
compañero Ulay, sujetando ambos un arco y una flecha, apuntando ésta al corazón
de Marina. Dos pequeños micrófonos grabaron la rápida aceleración del pulso de
ambos. A medida que la actuación fue progresando, los latidos eran cada vez más
intensos, y aunque duró sólo cuatro minutos y diez segundos fue uno de los
retos más difíciles a los que se ha enfrentado Marina. Fue una actuación en la
que depositaba confianza total y
absoluta a Ulay, quien sujetaba la flecha.
Sus obras tienen son un ritual que trasciende más allá del miedo al
dolor físico, de lograr un estado mental y físico que le permita entrar en una
dimensión en la que esas limitaciones ya no se proyecten sobre su mente ni
sobre su vida. Buscando el límite en el cual el público
comprueba su resistencia a atestiguar el dolor y el sufrimiento, Abramovic crea
un punto de ruptura marcando radicalmente las sensaciones del presente del
espectador.
El performance de Abramovic está basado en trascender el dolor físico, y
manifiesta un intento no sólo de exorcizar su sufrimiento sino el de traspasar
los límites de su resistencia a través de la expresión artística. Con ello, parecería
querer demostrar que a través del
performance y el ritual, es posible escapar de los obstáculos que se le imponen
al ser humano. Su ambicioso y profundo
proyecto se encamina a descubrir un método a través del arte que haga a al ser
humano más libre.
Enlaces:
Algo no
tan degenerado
[Por Omar Montalvo]
Cuando alguien
nos menciona pipas de agua rápidamente pensamos en acciones ilícitas pero muy
pocos piensan las obras de arte que se puede crear con estos objetos. El uso de las pipas de agua se remonta a la Dinastía Ming en siglo XVI. Estas fueron
introducidas con el tabaco a través de Persia y de la Ruta de la Seda. Su uso
en un principio fue utilizado para fumar tabaco y este consta de un tubo con
una base donde contiene agua que sirve como filtro del humo. Esta base está
perforada por un tubo más pequeño en el cual se le coloca un pequeño tazón o
“bowl” con el producto que se va a consumir. Muchos de estos consumidores se
dieron la tarea de rediseñar las pipas de agua añadiéndole formas y colores
llamativos para que las personas pudieran admirarlos. Estos artistas se dieron
a la tarea de cambiar la forma en que las personas observasen estas piezas.
El documental Degenerate
Art: The Art and Culture of Glass Pipes nos habla de la elaboración de las
pipas y las pipas de agua hechas a partir de vidrio soplado y la subcultura que
utiliza estos utensilios. La técnica del soplado de vidrio consta de calentar con
antorchas tubos hechos de vidrio mientras se soplan y se le da la forma
deseada. Con esta técnica se puede crear obras de arte en vidrio. Obras que
solo unos pocos aprecian y admiran; ya que son muchos los que desconocen la
historia de la elaboración y el esfuerzo que muchos de estos artistas. Y es que
hasta hace algún tiempo poco se conocía de quienes y como elaboraban las pipas
y las pipas de agua debido a que se le consideraba como arte degenerado. Degenerado
porque carecían, según algunos, de un criterio artístico moderno y quedaba
nublado por que se le asociaba con la utilización de drogas ilícitas.
Esto nos hace pensar un poco más allá de lo que
algún día fue llamado por la Alemania Nazi como arte degenerado. El régimen
nazi tildó de degenerado a toda manifestación artística moderna que no
cumpliera con los cánones del arte academicista y que se considerara como “no
alemán”, esto incluía a obras que tuvieran influencia judía. Al igual que
ocurre con el arte creado en las pipas de agua, el arte moderno para los nazis
era algo que no comprendían y lo consideraban como uno amenazador para sus
intereses o puntos de vistas. Los nazi inclusive crearon leyes en contra de los
artistas que se le acusara de que sus obras fueran “degeneradas”, cuyos
castigos incluyeron la prohibición de exhibir o vender sus obras y/o la
prohibición de la realización de cualquier obra de arte. El arte creado en las
pipas de agua, como muchas obras en el pasado, ha sido catalogado por muchos
como un arte degenerado. Esto se debe a que muchas personas asocian las pipas
de agua con el uso ilícito de la marihuana y son incapaces de ver más allá del
tabú.
Este documental toca el tema de las leyes impuestas por el gobierno
federal para regular la manufactura de dichos objetos denominados como
parafernalia para sustancias controladas. El gobierno alegaba que al no estar
regulada esta práctica se podía corromper la sociedad ya que las personas lo
utilizaban para sustancias controladas y no para tabaco. Según el gobierno
federal de los Estados Unidos, estas personas generaban billones mediante la
venta de la parafernalia. Se debe señalar que en Puerto Rico es legal vender y
poseer parafernalia con el uso exclusivo de tabaco. Pero aquellos que sean
atrapados utilizando dichos utensilios para sustancias controladas se expondrán
a la radicación de cargos criminales. Pero muy pronto esto podría no ser así
debido que algunos funcionarios de gobiernos han presentado mociones que pretenden
despenalizar la marihuana, como se ha presenciado en varios estados de la
nación norteamericana y varios países a nivel mundial.
Este tipo de arte que ha dejado de ser un tabú en
los últimos años, ha sido ignorados por muchos y admirado por pocos. Solo las
personas que tienen esos sentimientos artísticos con ellos pueden apreciar el
verdadero valor que estas piezas contienen. En esta sociedad que cada día va
modificando su conducta y valores será posible observar una modificación a los
estándares establecidos para categorizar que debería ser arte.
Para más información, visite:
Enlace para tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=d61L9UQzGmg
Are Drag Queens Artist?
[Por
Kiara L. Meléndez Cruz]
Lately, I have been completely
hypnotized by performance art; by its ability to capture the audience’s
attention, its unique way to communicate a message while using the human body
to express it. One of its unique qualities is its interrelationship within the
performers and the audience’s participation. In performance art, the artist’s
body is his or her medium and the work of art is the live action the artist
performs, dematerializing conservative conceptions of what really is an object
d’ art. Therefore, there are some essential elements we have to consider within
a performance act, such as: time, space,
human body, and the relationship with the audience.
One of the things that have been
debated recently in, within the social media sphere is the acceptance of Drag
as an art form. Drag queens are normally defined as males who dress as women
and impersonate in an exaggerated manner, and some may argue stereotypical,
female characteristics for public entertaining. It is important to point out
that this type of artistic performance is not a new fad among our culture; it
has a centuries-long history in the performing art world; as historically,
women were not allowed to perform as an actor in a theatrical setting and male
actors were required to embody female character in numerous plays.
It
is important to point out that some people may confuse Drag queens with their
transvestite and transgender counterpart, but they differ considerably from one
another. While transvestites are generally referred to as cross dressers, they
do not, generally, seek sex change surgery, they do not struggle for a
differentiated gender identity, unlike transgender individuals. Instead they
are content to express themselves with the clothing that is associated with the
opposite gender identity, without the need for a biological gender
reassignment. Drag queens can be situated outside this “labeling” paradigm
because neither sexual orientation, nor gender identity issues are fundamental
elements of Drag. It is about
constructing an alter ego for entertainment and performative purposes, and
sexual orientation is a secondary issue not relevant to the performance act in
itself.
Drag queens specialize in creating a
character or an alter ego of themselves, but in a way it is much more than
that. Through mostly parody, Drag queens challenge normative gender roles that
result in a poignant social critique. Defiance is a primordial ingredient in most Drag
performances, as they make political and social statement in a primarily
conservative patriarchal society.
One of the most interesting and
controversial Drag queen recently causing a stir is Dan Donegan and his Drag
persona Milk. He participated on the
sixth season of the televised competition Ru
Paul’s Drag Race. While most drag performances consist of lip singing and
dancing, Milk’s shows are decisively different. In each of his/her
performances, Milk adds another layer to his Drag persona, with his wardrobe he
creates a new character and story, and presents a subliminal message to the
audience through seemingly controversial interpretations of the songs he’s
performing. His Drag persona does not follows the conventions of a typical Drag
queen by challenging the idea of what society thinks it is beautiful.
This form of art is all about
transformation through makeup, clothing, wigs, prosthesis, and other elements
to create the illusion of a woman, usually a well-known celebrity. Some Drag
queens can keep you guessing of their true gender. They have mastered this art
of transforming themselves as their makeup skills are outstanding, and the
sculpting technique they use to create prosthesis to create the illusion of a
woman outer glass is amazing. The details these performers put into their Drag
shows are something worth admiring and should be recognized in the contemporary
art world.
In every performance, Milk presents
a new character reinterpreting different songs depending on the character
he/she will embody. In one of the most controversial performances by Milk,
he/she performed as the now infamous pageant queen murder victim, JonBenet
Ramsey, to the song “Young and Beautiful” by Lana Del Rey. In her performance,
Milk added fragments of the news reports of the murder of the pageant star that
occurred in December 26, 1996. He/she
imitated mannerisms the girls use in beauty pageant competitions, and used a similar
attire like the one JonBenet used to wear in her beauty pageant competition.
The performer uses this song to let people recall the misfortune of this
tragedy. I interpret it as a criticism to society and to the people that expose
their children to these types of events. Exploiting young girls, sexualizing
them, and making them behave and act as adult women do, exposing them to
sometimes the wrong people at the wrong time in their lives. In the premiere
party of Ru Paul’s Drag Race season
6, Milk performed the song “Do what you want” by Lady Gaga. In this particular performance Milk masked
the song sexual content by changing its meaning in a parody way using the
character of Jesus in his agony and martyrdom of his body. Milk also presents
in this performance during the song, different miracles performed by Jesus,
according to Christian beliefs. At first, the performance seems a definitely shocking,
but analyzing the song and the performance I interpret that this performance is
a criticism of the sexual content of the song and its emphasis towards the
manipulation of the body.
“Drag should never be subjected to
social and political ideals, the moment it stop provoking is the moment is
fails as an art form” -said Ru Paul, one of our generation’s most infamous drag
queens. This form of art messes with all social classes and society and
therefore should be recognized and admired, this form of art should not be
excluded from the art world.
For
more information, visit:
Milk’s Jon Benet performance:
https://www.youtube.com/watch?v=W4pIBCH-hEE
Milk’s Do what you want
with my body performance:
https://www.youtube.com/watch?v=Q_-VJZCt-PE
La tragedia se hace
palpable en la ficción
[Por Angeline Medina]
Desde el siglo XX, el arte cómic ha
influenciado indudablemente el mundo del entretenimiento. Su influencia ha sido
tal, que hemos visto cómo diversas películas han tomado historias y personajes
famosos de la cultura cómic y los han llevado a la pantalla grande, atrayendo
así una mayor audiencia a este tipo de historias y acentuando este género como
uno predominantemente de acción y ficción. Quizás, es por tal razón que a pesar
de la fama que el género de superhéroes y acción dentro del cómic ha logrado
acaparar, prevalece aún una actitud de rechazo en torno al medio en general
como una posible fuente de arte con mayor peso, capaz de retar nuestras
concepciones y de calar hondo en nuestras sensibilidades. No obstante, tiene el
potencial de serlo, y ha sido demostrado desde el 1986, con la publicación de
la novela gráfica Maus: A Survivor’s Tale,
y su segundo volumen Maus: And here my
troubles began por el caricaturista Art Spiegelman, el único cómic en
merecer la distinción de un afamado premio Pulitzer.
Maus es una novela gráfica la cual
relata el periodo de la vida del padre del autor, Vladec Spiegelman, como
prisionero y sobreviviente judío del holocausto durante la Segunda Guerra
Mundial. Bajo una representación muy caricaturizada y en el estilo “noir” de
cómic, los judíos en Maus están
representados por ratones, y los alemanes nazi por gatos. Es una referencia
directa a la percepción de la época como los judíos siendo una raza inferior y
los gatos como un animal fuerte y dominante el cual se dispone a cazarlos. Esta
animalización de las personas contribuye a esta división de etnias promulgada
por el gobierno nazi, donde también en el cómic los polacos se representan como
cerdos, los franceses como sapos y los americanos como perros. Es una decisión
intrigante la de Spiegelman al utilizar esta visualización, pues proyecta que
la línea libre e inquieta de su novela sea simpática inicialmente a los ojos
del lector. Esta fue una de las razones que me causó interés en leerlo, y a
continuar leyéndolo. Sin embargo, y al profundizar en los diálogos y trama que
se presentan, me he dado cuenta que esta línea carga un peso histórico
tremendo. Por medio de la narrativa visual, es posible identificar cómo la
expresión del dibujante esconde tras de ella un tema mucho más complejo de lo
que ya es conocido, repleto de matices el cual experimenta una sociedad entera
frente al resto del mundo, y que se hace parte de cada individuo que presencia
esta deformación de la humanidad. El lector conocerá el transcurso de Vladec,
un muchacho pudiente, con metas de prosperar en el mundo de los negocios y como
este se deteriora social y económicamente hasta convertirse en una presa del
gobierno nazi, perdiendo su dignidad y su humanidad frente a este gobierno al
igual que su nación completa. No obstante, fue por su astucia en la forma en
que consigue acuerdos y tratos entre otros empresarios judíos y en ocasiones
hasta con soldados nazis, lo que le salva la vida en muchas ocasiones. Es
interesante ver cómo mediante esto, el concepto predispuesto de la víctima
adquiere otro grado de complejidad. El lector puede inferir que de no ser por
su posición social no hubiese tenido la misma oportunidad para sobrevivir. Conjunto a su historia, Spiegelman ilustra
también la tensa relación que ha crecido entre él y su padre, quebrada en parte
por esta misma marca que queda en la vida de Vladec. Se contraponen dos
perspectivas de vida. Una la cual carga con un torbellino de experiencias
crudas que marcarán de por vida la identidad del padre, y otra ajena a esta
experiencia, la de Art, la cual tiene que llegar a términos con un pasado que
desconoce pero que ya está impregnado en la historia de su identidad, y el cual
se le presenta continuamente en la figura de su padre. Es un enfoque dentro de
un pasado ya tenso que nos recuerda la sobria realidad de la vida, la cual está
llena de altas y bajas en sí misma.
Es muy compleja la reacción que se
obtiene ante la paradoja de forma y contenido que denota el arte y el diálogo.
Los personajes crean un ambiente ficticio, dónde conociendo el medio del cómic
todo puede ocurrir. Pero la consciencia de la veracidad de esta historia, de
saber que las tragedias y horrores que relata Spiegelman a través de estas
caricaturas realmente ocurrieron, crea una visión perturbadora e inquietante.
Hay un efecto muy crudo en la manera en que los personajes, dibujados de una
forma muy inocente, aparecen en escenas de muerte, violencia y un temor por la
vida visualizado de una manera muy humana. La realidad por medio de lo
imaginario hace de esta biografía una más palpable.
En cuanto al diálogo, Maus se
distingue de las de otras novelas gráficas por la utilización de este, lo cual
forma en sí una pieza de literatura. El diálogo es un recurso principal en la
novela, y se usa extensamente a través de cada recuadro. Pareciera como si el
protagonista fuese el mismo diálogo y las caricaturas fueran el suplemento al
mismo. La combinación de las imágenes con la detallada narrativa del cómic hace
que este medio resulte idóneo para esta representación, pues es la viabilidad
de la secuencia visual la que permite mover al lector del presente al pasado,
al presente nuevamente de una manera imperceptible y fluida.
Después
de leer el primer volumen no me imaginaba que existiera un cómic que tratara un
tema tan fuerte y serio, pero Spiegelman lo logra representar de una forma
ingeniosamente intrigante y respetuosa al evento y a todos los que fueron
afectados por él. Es una tensión reflexiva la que causa una ansiedad
infructuosa e inescapable que surge al leer los pasajes de persecución, de
escondidas a hambrunas y desasosiego ante la inminente llegada a los campos de
concentración. La novela culmina cuando Vladec y su esposa son llevados a
Auschwitz. Lo peor en Maus II: Where my
troubles began está por pasar.
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