jueves, 6 de marzo de 2014

Tatuaje como arte

[Kiara Liane Meléndez Cruz] 

Nuestra isla se encuentra en un estado de evolución artística, es decir, los puertorriqueños aún examinan el arte desde una perspectiva muy tradicional. El tatuaje como medio artístico se encuentra en una posición de debate y aceptar el tatuaje como arte es aún un tabú para muchos. 
El arte corporal, a través de la historia, es considerado un tema sumamente amplio desde una perspectiva antropológica. Decorar el cuerpo humano es una actividad realizada por el hombre desde casi su propio origen. Se conocen un sinnúmero de maneras para marcar el cuerpo, como lo son las perforaciones, cicatrices, manipular las formas del cuerpo a unas no naturales, entre otras. El tatuaje no es nada nuevo, no es un fenómeno  moderno. Un cazador de la edad de bronce (3,300 AEC), nombrado como Otzi fue encontrado el 19 de septiembre de 1991 enterrado en la nieve de los Alpes italianos por unos turistas. En sus espaldas y coyunturas tenía unas marcas, que aunque no se veían como un dibujo reconocible, se comprobó científicamente que eran parte de un tratamiento curativo de acupuntura.  Moviéndonos más adelante en el tiempo, los marineros fueron los responsables de importar la moda de los tatuajes en el occidente.  Aproximadamente en año 1771, los marinos visitaron Tahití en expediciones para explorar nuevas tierras.  En ese viaje intercambiaron prácticas culturales que les llevó a aprender de esta forma de marcar el cuerpo.



La palabra tatuaje es de origen oceánico, viene de la frase polinesia “tatau”. Está compuesta de dos palabras, “ta” que significa dibujo o impresión y “tau” que significa piel.  Al unir las dos palabras adquiere el significado de dibujo en la piel. Cuando pensamos en tatuaje lo asociamos con piratas, rockeros, criminales, presos, motociclistas, en fin, sujetos subalternos a la norma social. Sugiero que este modo de pensar es hasta cierto punto un discrimen a este tipo de arte. Un buen artista del tatuaje invierte mucho tiempo, dedicación y esfuerzo, sin contar la inversión económica. El tatuaje no se trata de trazar líneas nada más, sino de la creación de una obra de arte en un lienzo tan delicado como lo es el cuerpo humano. Hay una gran diferencia entre la capacidad de dibujar y la capacidad de plasmar una obra de arte en el cuerpo de una persona. Aprender a aplicar un tatuaje a diferentes clientes con diferentes tipos de piel, por ejemplo color de piel, tipo de piel (grasa, reseca, normal, alérgica), entre otros, es una tarea complicada. Algunas de las destrezas que debe tener un buen artista del tatuaje, debe ser una persona con una destreza muy pulida respecto al dibujo con especial atención a los detalles; debe tener un buen ojo para el color, buen pulso, excelente visión, y un buen conocimiento de las medidas de seguridad para evitar contaminación cruzada, cómo esterilizar su equipo, cómo limpiarlo, cómo deshacerse de materiales contaminados como agujas, algodones y otras cosas. Una cosa es ser un artista en papel y otra cosa es ser un artista del tatuaje. Su medio es la piel, así que sus procesos son completamente distintos. 

El tatuaje, a mi entender, es un conjunto de ideas entre el artista y su cliente. El arte no proviene meramente del artista sino es una colaboración entre ambos. Muchas personas se tatúan por diferentes razones ya sea  para recordar a un ser querido, otros para decorar su cuerpo, hechos importantes como el nacimiento de un hijo, un amor, entre otras cosas. Cualquiera que sea su motivo, mirándolo desde una perspectiva artística, estos lienzos andantes quizá no pueden ser expuestos permanentemente en un museo, pero su museo es el mundo entero y pueden llegar a lugares que la pintura u otros medios de arte no podrían jamás llegar. 
Uno de los máximos exponentes de este medio y a orgullo nuestro, es el artista puertorriqueño Juan Salgado. Salgado presentó el pasado 21 de febrero en el Museo de Arte de Puerto Rico en Santurce, parte de sus trabajos artísticos los cuales realiza en lienzo, tablas, paredes y piel como parte de un evento titulado Arte Jangueo. No obstante, lo que más llamó la atención fue que, en vivo y a todo color, tatuó a una joven frente a todos los presentes.  De esta manera el público pudo ser parte del proceso tanto del que realiza el tatuaje como del que está siendo tatuado. Emociones diversas son experimentadas de las tres partes, el tatuador, el tatuado y el espectador. Esta presentación en vivo retó al público a pensar por sí mismo si el tatuaje es arte o no, al incursionar de manera directa a la esfera del mundo oficial del arte y los museos.
Pienso que el tatuaje no se le da el crédito que merece. No se le tiene un lugar específico en lo que se le considera como “high art” o arte oficial, pero debería tenerlo. Este medio es sumamente complicado y difícil, y no todos los que se consideran artistas lo pueden dominar.  Son muy pocos los que son reconocidos en este medio por lo retante que puede ser. Tal vez, esta percepción de la sociedad de que el tatuaje no es considerado arte de altura se debe a que cualquier persona, en esencia y realidad, tiene la capacidad de realizar un tatuaje o marca en el cuerpo de otra persona, pero está muy lejos de lo que podríamos considerar como arte por lo mediocre de su realización. 



El buen artista de tatuaje extrae de su imaginación los tatuajes, tiene un conocimiento sobre los elementos formales del arte y los principios de diseño, en adición a un dominio de las complejidades involucradas al ser su soporte la piel de su cliente, y no una superficie rígida e inmóvil como un lienzo. Claro está, a mi entender, no todos los tatuadores tienen el mérito de llamarse artistas. Como ser artista es una profesión no necesariamente regulada -me refiero a que no tienes que estar colegiado, tener una licencia, o haber estudiado sistemáticamente- realísticamente, cualquiera puede hacer un tatuaje, aunque sea de baja calidad.  La opinión de quién es un buen artista en términos generales lo tiene el espectador o el público, que con su opinión valida el trabajo del artista. En mi opinión personal, considero que el tatuaje es un arte, muy complicado por cierto, y que se le debe dar el lugar que merece en el mundo del arte, asunto que poco a poco vemos realizado, en manos de Juan Salgado y otros artistas del tatuaje, orgullos de nuestra isla.
[Kiara L. Meléndez Cruz]



Estudio de Juan Salgado 


















Para más información sobre Arte Jangueo y la obra de Juan Salgado:

http://tattooalagorra.blogspot.com/p/historia-del-tatuaje.html

http://lemuriamartabalbi.blogspot.com/2010/02/blog-post.html

1 comentario:

  1. Siempre me han gustado los tatuajes, siempre los consideré arte. Pero, nunca había considerado el reto que supone el color o tipo de piel de la persona a ser tatuada. Considerarlo permite una nueva perspectiva y una razón más para admirar a los buenos artistas del tatuaje. Gracias por la información, el conocimiento es la llave para crecernos como pueblo.

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