Mujer: la máquina desnuda de Picabia
[Por
Erika Martínez Ramírez]
El tema del automóvil y las piezas
que lo componen, forman parte de un concepto que durante muchos años ha
permanecido catalogado como uno masculino, y por ende para el entretenimiento
exclusivo del hombre. Es por esta razón que al ver la imagen del dibujo creado
por Francis Picabia nos impactamos y nos cuestionamos el porqué de la unión
entre una bujía de automóvil y un título en referencia al cuerpo femenino.
Si viajamos algunas décadas atrás en
la historia, la mujer era considerada como parte del hogar, cumpliendo un rol
doméstico, mientras que el hombre se debía a la sociedad y el mundo. Con la
invención del automóvil a finales del siglo XIX, la mujer obtuvo el beneficio
de disfrutar algunos paseos y el paisaje exterior durante viajes con la
familia, más sin embargo, no se le consideraba apta para conducir un mecanismo
de tal novedad. Valga recordar que no todas las clases sociales tenían el beneficio
de un automóvil ya que eran costosos, no que ahora no lo sean, y el combustible
poseía un alto precio para los recursos de una familia de clase baja que no
tenía el medio para llegar a la farmacia que era donde vendido el combustible
pues sólo se obtenía en pequeñas cantidades.
Picabia, quien pasó por varios
movimientos desde el post-impresionismo hasta la abstracción, expresa su sentir
en 1915 con su obra Retrato de una joven
americana en estado de desnudes. La misma es un dibujo estilizado, muy
lineal y sencillo. Nos tipifica a la joven americana como la bujía de un
automóvil, como el fuego que enciende la llama de una vela. Esta pieza es la
que se encarga de crear la chispa entre el combustible y el aire para el
encendido del motor de un automóvil. Es una pieza crucial para el desempeño del
auto, sin esta se puede sobrecalentar y no encender. ¿Nos recuerda algo no
referente a un automóvil? Claro… Picabia hace una conexión sexual entre la
función de la bujía y la labor de la mujer, fuera de su renglón doméstico, con
respecto al hombre. Expone a la mujer como ese relámpago que incendia en llamas
el deseo lujurioso del apetito sexual de la mirada masculina. Como sabemos, la
mujer de dicho siglo era una de su hogar, dedicada a su marido y sus hijos. Una
mujer que no pudiera complacer a su marido en el ámbito sexual y no le
proveyera con hijos que llevaran su apellido, era una desdichada que
eventualmente sería echada a un lado por su esposo, quien le sería infiel con
otra mujer que si le permitiera tener descendientes. Si la mujer no encendía el
apetito sexual del hombre, era una mujer que no cumplía con su función y sería
remplazada, tal como la bujía del automóvil.
Con estos antecedentes se podría
deducir que Picabia hace una protesta en la que señala de forma directa los
patrones que la sociedad ha impuesto para la vida de la mujer, esa misión de
encender la pasión de su pareja, tal como lo hace la bujía con el automóvil:
encenderlo. Igual se podría decir que su representación es en muestra de su
pensamiento machista en unión a la novedad del automóvil. Claramente se podría
refutar este argumento con la noción de la versatilidad de ideas del artista
que no caían de acorde a su generación. Era un artista de cambios y visión al
futuro, al que no se podría encerrar bajo una envoltura machista.
En cuanto al aspecto de desnudes en
el Retrato, se podría inferir que
Picabia se refería a la representación pura de la mujer. Ésta tal y como es,
sin adornos ni disfraces que exhiban algo que distraiga de su objetivo, encender
la sexualidad en el hombre. Un poco andrógina podríamos decir, ya que no se
percibe algún recuerdo de las curvas del cuerpo femenino. Algunos refutarían
este aspecto con que pudo haber sido un alter-ego de Picabia o como dijo su
esposa, una muestra de su obsesión por la joven americana que imperaba durante
la época entre los vanguardistas parisinos, considerándola como la imagen de la
liberación artística del nuevo siglo. Tengamos en cuenta que para dicho tiempo,
la máquina era la novedad y todo lo que se pudiera comparar a la misma sería
algo nuevo que capturaría el interés del público. Máxime cuando se conectaba a
lo sexual ya que esto ha sido siempre considerado un tema tabú que no debe
pertenecer al ojo público.
En el área central del Retrato de una joven americana en estado de
desnudes se lee la frase “For-Ever”. En ingles se asume que “Forever” hace
referencia a algo continuo o de mucho tiempo, mientras que el empleado por
Picabia interpreta algo infinito o sin fin y por ende haciendo referencia a lo
que podría simbolizar la permanencia de la mujer como un objeto sexual por una
eternidad. No es algo que haya cambiado mucho con el tiempo ya que
lamentablemente en algunos países se continúa considerando la mujer como un
objeto que su único propósito es brindarle placer al hombre. En la revista 291, Alfred Stieglitz dedica los
números, o ediciones, 5 y 6 a Picabia y varias de sus obras. Stieglitz fue el
creador de la Galería 291, en la que se tenía la intención de crear una
interacción entre 291 visitantes frente a obras de nuevos y viejos artistas,
estadounidenses y europeos, que practicaban medios variados, desde pintura
hasta fotografía. De esta forma logró impulsar el desarrollo del arte moderno
en Estados Unidos junto al Armory Show. Es en los artículos donde el escritor
Zayas nos describe a Picabia como el único que ha logrado conquistar América
como lo hizo Cortez. De esta forma damos por culminado, resumiendo en una
sentencia que Picabia era un pícaro empedernido.
Verdaderamente que si hubiese visto ese cuadro jamas hubiera pensado en la historia detras de el y su verdadero significado. Como una simple pieza u objeto puede decir tanto para alguien es asombroso. Me encanto. Quiero mas de Picabia!!! Exito...
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